Tomar agua beneficia la libido de la personas y la manera en que descubren las emociones apasionadas. De hecho, si no la consumes con frecuencia (o no restauras apropiadamente la que ha perdido tu cuerpo), tu rendimiento neuronal e intelectual se verá afectado.
Pero, ¿qué con el deseo sexual?
Lee con atención las formas que alteran tu intimidad:
Deseo.
La testosterona encargada de encender tu libido, se alimenta en una función que obedece, entre otros elementos, de suficiente oxígeno y agua.
Tacto.
La capacidad para asimilar estímulos mediante cualquiera de tus sentidos es administrada por el cerebro, tus neuronas, mismas requieren del agua.
Primer acercamiento.
Una boca seca es sinónimo de mal aliento y besos nada agradables. El beso es primordial en la conexión con la sensualidad en respuesta con el deseo.
Lubricación.
Las glándulas de Bartolino, ubicadas a cada lado de la entrada vaginal, son responsables de mantener húmedos los labios menores y la vagina para la penetración.
No olvides que en la vida sexual todo es válido, siempre que el respeto permanezca entre la pareja. ¡Cuídate!