Mi fantasía sexual con tu amante

Mi fantasía sexual con tu amante

Me abraza por detrás, acostados en la cama, y me mete la mano entre las piernas. Comienza a masturbarme. Y a relatarme la primera vez que se la cogió... Imagino que estoy en la puerta de la habitación de su apartamento a medida que relata. Veo su cama desde ahí y los contemplo juntos, al lado de la cama, besándose... Se ven excitados y calientes. Joseph le mete las manos en el pantalón y le soba las nalgas. Ella se estremece. Se lamen los labios uno al otro. Y su erección comienza a percibirse tras la ropa. La desnuda... "Dime, dime cómo es", ella es alta, tiene un lindo cuerpo. Senos grandes con pezones rosados que se enduran al primer roce. Se queda en silencio un momento... Tiene una piel blanca y suave. Perfecta... Ella se desnuda y se topa a Joseph. Él se desnuda inmediatamente. Ya tiene su erección en toda plenitud. Se acuestan en la cama. Ella abre las piernas y se nota la humedad en su vulva. Está mojadísima. Joseph sabe cómo complacer a una mujer, lo sé. Mete su mano entre sus piernas y le acaricia los labios. Se los separa. Ella se estremece. Busca su clítoris y comienza a masturbarla como hace en este momento conmigo. "¿Cómo se siente?" Su clítoris es enorme. Como un botón. Es fácil detectarlo inmediatamente al poner la mano sobre su vulva. El clítoris se destaca. Y con la humedad de sus fluidos fácilmente se desliza entre sus dedos índice y anular que usa para masturbarla. Ella quiere penetración. Shhhhh... Espera... Joseph la induce al orgasmo estimulando su clítoris antes de penetrarla. La veo apretar sus piernas mientras Joseph continúa frotándola. Su expresión ha cambiado. Tiene los labios medio abiertos pero la mandíbula apretada. Los ojos cerrados. Gime. Jadea... Gime... Gime. Cada vez más fuerte. Tensiona su cuello hacia atrás. Su cuerpo entero. Permanece en esa tensión varios segundos mientras casi grita. Y se relaja súbitamente suspirando. Misión cumplida, Joseph. Imagino lo que sentía ella. Yo también acabo de terminar en mi orgasmo. Es su turno. Se pone un preservativo y ella le ayuda desenrollándolo a lo largo de su miembro. Ya listo la monta y la penetra. Así como en este momento me monta a mí y me penetra a mí. Ella está lista para eso. Está empapada y su pene se ensarta fácil. "¿Cómo se siente?... ¿De diferente?... ¿De mí?" El olor. Su olor es otro. Joseph ahora se queda callado. Está frotándose su erección dentro de mi vagina apretada, con los ojos cerrados y ya perdió la concentración para hablar. "Dime, Joseph. ¡¿Cómo es de diferente?!" No es tan diferente. Me encantaba cogérmela. Mmmm... Me encantaba. Me... apretaba... el pene... en sus entrañas hasta que... me venía. Me gustaba... Ahhh... Me... complacía. Se queda en silencio. Sé que está pensando en ella, pero me está cogiendo a mí. Ya no habla porque se concentra en la eyaculación que está teniendo dentro de mí. Gruñe. Explota. Me llena con su leche. Se sacude y acaba. Empieza a relajar su respiración. Solloza un poco y me abraza. Me mira a los ojos. Los míos están llenos de lágrimas. Perdóname, me dice. No estaba pensando claro. Nadie me satisface como tú. Nadie me llena como tú. Y nunca he amado tanto a nadie como a ti, Amada. Te prometo que no volverá a pasar algo igual. Lloro con él y le creo. Cada palabra. Después de todo, yo también he cometido mis errores y sé lo que es buscar el placer en otros brazos...

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