Me sorprendió. Me lo esperaba mucho menos limpio y más pequeño. Sí que es verdad que el chico nos dijo que teníamos una de las mejores habitaciones. La verdad es que cuando entras por la puerta, ves lo pequeñito que es todo, las pequeñas habitaciones que tiene y te piensas que puede estar todo hecho un desastre, pero que va. Para pasar una noche en Barna o dos, es una opción perfecta. Súper bien ubicado, a 5 min andando de la sagrada familia y allí, metro a tope. Tiene cerca una frutería, una cafetería e incluso un gym :). Además, dentro, en la entrada, puedes beber agua o hacerte café si quieres :) Por qué no repetir.