Es un ritual que despierta y usa la energía sexual para expandirla por todo el sistema nervioso; armonizando los chakras y purificando los canales energéticos de todo el cuerpo. Su finalidad no es el placer en sí mismo, el orgasmo ni la eyaculación, aunque tampoco lo excluye. Se incluyen las zonas sagradas Lingam (hombres) Yoni (mujeres) que corresponden a las zonas genitales